
Steven Pincay, (SCAG).- A las 03h00 (Hora de Ecuador), este 7 de mayo la basílica vaticana acogió a los 220 purpurados para la misa Pro eligiendo Romano Pontifice; la cual fue presidida por el Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio. Esto marca el inicio del Cónclave para elegir al 267º Obispo de Roma.
En su homilía, el Cardenal Re resaltó que el Cónclave es un «un acto de la máxima responsabilidad humana y eclesial y una decisión de excepcional importancia», donde invocan el auxilio del Espíritu Santo para tener en la mente y el corazón a Dios por el bien de la Iglesia y de la humanidad, resaltó.
El evangelio de San Juan, proclamado en latín en la celebración eucarística, habla sobre la invitación de Jesús a los discípulos a permanecer en su amor: «Este es mi mandamiento: Ámense los unos a los otros, como yo los he amado» (Jn 15,12), una invitación al amor fraterno, a la ayuda mutua y al compromiso por la comunión eclesial y la fraternidad humana universal.
El purpurado recordó que “la elección del nuevo Papa no es una simple sucesión de personas, sino que es siempre el apóstol Pedro que regresa”, a quien se le ha encomendado acrecentar «la comunión de todos los cristianos con Cristo; comunión de los obispos con el Papa; comunión entre los obispos. No una comunión autorreferencial, sino dirigida totalmente a la comunión entre las personas, los pueblos y las culturas, velando para que la Iglesia sea siempre “casa y escuela de comunión”», destacó el Cardenal Re.
Tras la misa Pro eligiendo Romano Pontifice, a las 09h00 de Ecuador, los 133 Cardenales electores (menores de 80 años) salieron en procesión solemne, en hábito coral, hacia la Capilla Sixtina, donde se realizará el Cónclave. Los purpurados invocaron al Espíritu Santo con el canto Veni Creator Spiritus.
Tras su ingreso, el Cardenal Pietro Parolin, secretario del Estado del Vaticano, quien presidirá el Cónclave, tomará el juramento de los 133 electores. Luego, pronunciará el extra omnes para iniciar las votaciones.
Cerca de las 14h00 (Hora de Ecuador), ocurrió la primera fumata, donde salió humo negro, lo que implica que ninguno de los Cardenales obtuvo 98 votos para ser elegido Sumo Pontífice. El humo blanco indicará que ha sido elegido el sucesor de San Pedro.