Con la misión de salvar vidas y transformar realidades; Cáritas Bastión Popular lleva a cabo desde hace seis años el Expreso de Comida “Bartolomé Garelli” que recorre las calles del sector para repartir alrededor de 80 tarrinas de comida a los jóvenes que viven en las calles por problemas de adicción a las drogas o violencia.
Esta obra social es un trabajo conjunto entre las parroquias salesianas “Beato Esteban Sandor” y “El Bastión de María”; quienes no solo buscan llevar un plato de comida, sino su reinserción social con el acompañamiento espiritual del P. Joaquim Folqué y atención personalizada para que puedan iniciar su proceso de rehabilitación contra la drogadicción.
Para Evelyn Mendoza, coordinadora del Expreso de Comida, hacen falta más voluntarios y donaciones de alimentos, ropa y dinero que los ayuden a realizar planes preventivos para que los niños y jóvenes de Bastión Popular caigan en la drogadicción o en situaciones de violencia intrafamiliar que los lleven vivir en las calles.
Este 5 de mayo, en la iglesia María de Todos los Santos (Bloq. 3 de Bastión Popular) realizarán la jornada de acogida “Un Oasis de Esperanza”, donde prevén atender a más de 40 personas en situación de calle para que pueden ducharse, cambiarse de ropa, tener un plato de comida, recibir masajes, cortarse el cabello y las uñas, y recibir acompañamiento espiritual.
Para contribuir a esta obra social, se pueden donar ropa y zapatos para hombre y mujer, artículos de higiene personal como jabones, pasta y cepillo dental, toallas en buen estado; así como víveres, legumbres y enlatados parra la preparación de la comida del Expreso Bartolomé Garelli. Además, se necesita del voluntariado de peluqueros, manicuristas y masajistas.